martes, 2 de agosto de 2016

Cristología en el Antiguo Testamento

Nuestra fe en que Cristo es Dios y que su perfecto plan de amor está vigente para nosotros, nace en el estudio detallado de la escritura que muestra a Jesucristo en aspectos fundamentales de la escritura. No podemos pretender observar a Jesucristo en cada verso de la Biblia, sin embargo la historia que se desarrolla apunta al supremo plan de redención que se teje en la figura de Jesús.
Vamos a analizar cuatro diferentes tipos de Cristo en el antiguo testamento: Personas, Símbolos, Ofrendas y Fiestas, basado en el libro de Eugenio Danyans, Conociendo a Jesús en el Antiguo Testamento Cristología y Tipología Bíblica de Editorial Clie.

Personajes


            Jesucristo se encuentra reflejado en personas claves del antiguo testamento. La vida de estos personajes anuncia detalles cruciales del plan de Dios de redención. Por ejemplo, en la figura de Adán podemos ver analogías entre la forma en la que Jesucristo es hecho (Génesis 1:26-27 – Hebreos 1:3), el poder que recibe de parte del Padre (Génesis 1:28-30 – Mateo 28:18), su relación con la Iglesia (Génesis 2:23 – Efesios 5:30), entre otras representaciones de Jesús. Abel muerto por envidia (Génesis 4:8 – Marcos 15:10), Noé y su característica obediencia (Génesis 7:5 – Hebreos 5:8), Melquisedec representando su sacerdocio (Salmo 110:4 – Hebreos 7:3), Isaac como el hijo del sacrificio (Génesis 22:7 – Juan 19:17),  José aborrecido por sus hermanos (Génesis 38:8 – Juan 5:18) y Moisés rechazado por su propio pueblo (Éxodo 2:14 – Juan 1:11) son solo ejemplos de cómo podemos ver a Jesucristo en el antiguo testamento.

Fiestas

(Levítico 23:1-22)

Dios dejó establecido en el antiguo testamento fiestas solemnes, momentos de celebración que utilizó para comunicarnos su plan a través de Jesucristo. En este escrito vamos a referirnos a cuatro de ellas: Pascua, Panes sin Levadura, Fiesta de las Primicias y el Pentecostés.
La pascua es una festividad que celebra la salida del pueblo de Israel de Egipto, momento que Dios aprovecha para contarnos un poco más de la salvación. Un pueblo que vivía oprimido recibe la promesa de libertad, pero para pasar la prueba debían de matar a un cordero sin mancha, para que su sangre le comunicara a quien iba a hacer justicia que no podía tocarlos a ellos. Jesucristo el cordero inmolado, aquel inocente que es degollado en nuestras manos para darnos libertad, venciendo a la muerte y prohibiéndole tocarnos.
La fiesta de panes sin levadura tiene una doble simbología, según el análisis de Eugenio Danyans en su libro Conociendo a Jesús en el antiguo testamento, muestra la vida santa de Cristo, misma que se refleja en su caminar en la tierra, y el andar en santidad del redimido, como fruto de recibir el perdón a través del cordero pascual.
La fiesta de las primicias simboliza al primogénito de la muerte y a la resurrección del cristiano. Era necesario haber pasado por la redención para poder celebrar esta fiesta. Cristo es el primero, la esperanza por la cual todos los creyentes recibimos vida eterna, y una nueva oportunidad de llegar al padre.
Finalmente el Pentecostés, cincuenta días después de la pascua, es la fiesta de las Primicias. Siete semanas después de que nuestro Señor resucitara el Espíritu Santo descendió para iniciar una nueva dispensación, hasta la venida del señor.

Símbolos


El Arca de Noé (Génesis 6:14), el Tabernáculo (Éxodo 25) y la Serpiente de Bronce (Números 21:4-9) también son tipologías de Cristo. Podemos ver en sus cualidades el constante anuncio de nuestro Salvador. El arca realizada con los árboles que perdieron su vida para convertirse en la herramienta única de salvación, construida en tres partes simbolizando la trinidad en el proceso de redención, nos revela la figura de Jesús.

El tabernáculo con una simbología extensa desde sus materiales hasta quienes laboraron en su formación nos muestra el deseo de Dios de pasar junto a la raza humana, enseñarles de santidad y sobre el entendimiento de nuestros errores. Desde los metales que se usaron en su construcción, por ejemplo el Oro como símbolo de la manifestación de la gloria de Dios, la plata como símbolo de redención y el bronce como justicia, hasta los eventos sacrificiales que se llevarían allí a cabo señalan a Jesucristo como el gran tema principal de la Biblia.

Podemos también mirar en medio de la peregrinación en el desierto la figura de la serpiente de bronce. Los israelitas hablaron nuevamente en contra de Dios y de Moisés y les fue enviado un castigo, serpientes venenosas (recordando a la serpiente antigua) que los mataban con su mordedura. Cuando el pueblo entra en consciencia de su pecado, Dios le ordena a Moisés crear una serpiente y ponerla en un poste, para que quien fuera mordido por alguna serpiente mirara a la serpiente de bronce y así no moriría. La serpiente, que simboliza maldición, ahora está en un madero para que quien ponga su mirada en ella no muera. Jesucristo en su obra redentora de la cruz, se hace maldición en el madero y la única forma de librarnos de la muerte eterna es poniendo de forma perpetua nuestra mirada en él.

Ofrendas


            Iniciando el libro de Levítico se mencionan cinco tipos de ofrendas, todas ellas son tipos de Cristo: el Holocausto, la oblación vegetal, la ofrenda de paz, la ofrenda por la expiación del pecado y la ofrenda por la expiación de la transgresión.
El Holocausto (Levítico 6:8-13) nos enseña que nuestro acceso a Dios se encuentra en la obra completa del sacrificio de Cristo, inclusive tiene simbología con respecto a la ubicación del Gólgota al norte de Jerusalén. La oblación vegetal (Levítico 6:14-23) representa la santidad de Cristo y la manera en la que nosotros necesitamos un sustituto. La ofrenda de Paz (Levítico 7:11-21) hace referencia a nuestro Príncipe de Paz. La ofrenda por la expiación del pecado (Levítico 6:25-30) nos lleva a concientizar en nuestra propia maldad y la forma en la que necesitamos a Jesucristo, haciéndose a si mismo pecado, para que tome nuestro lugar. Finalmente la ofrenda por la culpa (Levítico 5:14-19) nos habla de la capacidad de Cristo de pagar, una vez y para siempre, la deuda que teníamos por nuestro pecado.

Conclusión



A lo largo de todo el antiguo testamento podemos ver a Dios revelando aspectos fundamentales sobre su plan de redención. La obra de Jesucristo evidenciada en personajes, símbolos, fiestas y ofrendas se complementa perfectamente con la profecía bíblica que da mucho más detalle sobre su nacimiento, vida, muerte, resurrección y reinado eterno. Nuestra fe se fundamenta más cuando entendemos la palabra como un todo y podemos ver en ella la uniformidad de su mensaje y esto lo logramos a través del entendimiento de Cristo desde el antiguo testamento.

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