Observación
La carta de
Judas está dirigida a la iglesia en general, por el contexto puede ser que el
público específico a quien se dirige se encuentra en medio del ambiente
Helenista, su mensaje es claro: guardar nuestra fe de los falsos maestros cuyas
enseñanzas son contra de Jesucristo y promoviendo el libertinaje sexual.
Personajes
·
Judas: Hermano de Jacobo, se describe a si mismo como el hermano
de Santiago, probablemente el mismo Santiago que escribió la carta del Nuevo
Testamento. Discípulo de Jesús.
·
Iglesia: La carta es general pero tiene características del
ambiente Helenista, como el libertinaje sexual y niegan a Dios como el único
Dios.
·
Los falsos maestros: Su mensaje es orientado hacia la
sexualidad desenfrenada y niegan la deidad de Jesucristo.
Referencias sobre la trinidad
La
trinidad se hace evidente a lo largo de la carta, especialmente en los versos
20 y 21 donde se menciona al poder del Espíritu Santo, la misericordia de
Jesucristo y el amor de Dios.
Dios
Padre nos ama y nos protege con Jesucristo (v.1), el amor de Dios se hace
evidente en Jesús y su sacrificio nos protege del destino eterno que
llevábamos.
El
señorío de Dios es uno con Jesucristo (v.25).
Descripción de los personajes
·
Judas:
Hermano de Santiago, deseoso de escribir sobre la salvación. Apóstol de
Jesucristo.
·
Iglesia:
Está viviendo momentos en que su fe es puesta a prueba debido a la enseñanza de
los falsos maestros. Esta iglesia participa en la comunión (v.12) y es ahí
donde son vulnerables, por lo que Judas les escribe.
·
Falsos
maestros: entraron encubiertos a la dinámica de la iglesia, convirtieron el
mensaje de la gracia en libertinaje sexual y niegan el señorío de Jesucristo.
Además blasfeman y rechazan contra la autoridad y se dejan llevar por sus
impulsos. Sus deseos están ligados a la envidia, la rebelión y la codicia. Su
ultima descripción está ligada a la forma en la que manejan sus palabras, son
murmuradores y además aduladores buscando su propio beneficio.
Sobre las relaciones
Judas
es apóstol de Jesucristo y decide escribir esta carta de advertencia a la
Iglesia. La iglesia tiene relación con falsos feligreses que buscan tergiversar
la verdad del evangelio.
Sobre lo que sucede
Judas
escribe a la iglesia para advertirle de personas que están en medio de ellas.
Este grupo que menciona Judas promueve el libertinaje sexual y niega a
Jesucristo como Dios. Judas señala a lo largo de su carta a este grupo de
“impíos” utilizando ejemplos tanto de las palabras de Jesucristo, del antiguo
testamento, así como lecturas intertestamentarias (Libro de Enoc) para explicar
cómo su conducta es condenada.
Ubicación
No
se determina la ubicación. Por la naturaleza del escritor asumo que pudo ser
enviada desde Jerusalén hacia las iglesias en Asia, como los efesios o los
corintos.
Sobre la fecha en que ocurren los hechos
Se
cree que la carta fue escrita cerca del 70 d.C. posterior a la muerte de Pedro
pero antes de la destrucción de Jerusalén.
Cómo ocurren los hechos
·
Judas
quiere escribir sobre la Salvación
·
El
Espíritu Santo lo direcciona a exhortar a la iglesia
·
Judas
evidencia personas que han entrado a la iglesia para confundir con falsa
doctrina.
·
Judas
utiliza diferentes ejemplos sobre el juicio que acarrean quienes no siguen la
voluntad de Dios, entregándose a sus instintos, y no reconocen su señorío.
Entre los ejemplos que usa están: La salida de Egipto, el destino de los
ángeles que se rebelaron, Sodoma y Gomorra, Caín, Balaam, Coré, otros textos
intertestamentarios.
·
Judas
advierte sobre la manera en la que se está manchando la comunión de la iglesia.
·
Judas
liga lo que está sucediendo con las palabras de Jesucristo.
·
Judas
exhorta a la iglesia a estar firmes, y a cumplir su función con las personas
que aún están en proceso (convencer, salvar, actuar en misericordia).
·
Judas
se despide reafirmando la posición de Jesucristo Dios.
Fin principal del Autor
·
Judas
quiere advertir a la iglesia para que no permita que doctrinas paganas le
resten autoridad a Jesucristo y los lleven por el camino del desorden sexual, y
la codicia.
Interpretación
La carta de Judas es una exhortación a la
iglesia sobre las influencias que estaban permitiendo entrar. Siendo un
discípulo de Jesucristo quien escribe este mensaje, podemos ver el celo que siente
cuando se da cuenta que existen personas que están tergiversando el mensaje que
Él vino a entregarnos.
La batalla es evidente, no nos está
hablando de precaución sobre esos mensajes sino a luchar fervientemente (ἐπαγωνίζεσθαι: Defiendan NTV, luchar
vigorosamente NVI, Contender Ardientemente RVR&LBLA) contra el mensaje que
convierte la gracia en libertinaje y niegan a Jesucristo como Dios y Señor.
Menciona varios ejemplos a
lo largo de la Biblia, y en otras lecturas judías que castigan los pecados que
Judas identifica como parte de las conductas de estos “intrusos”.
Existen varias menciones
que llevan un patrón:
·
Israel tuvo la oportunidad de ser libre – Destruyó a los que no
fueron fieles.
·
Los ángeles convivieron con Dios – Destruyó a quienes se revelaron.
·
Sodoma y Gomorra pudieron arrepentirse – Destruyó las ciudades
por su pecado.
Podemos ver que tanto los
miembros de Israel que fueron destruidos, los ángeles del cielo y Sodoma y
Gomorra tuvieron la oportunidad de salvarse, pero dejaron de lado el mensaje.
La iglesia ya tiene el mensaje y dejarlo de lado representa su perdición.
La forma en la que hablan
los intrusos no es adecuada, inclusive se menciona un ejemplo de la literatura
judía donde Miguel Arcángel en lugar de maldecir a Satanás decide sujetar su
boca, esto como muestra para la iglesia de no blasfemar. Caín, Balaam y Coré
fueron presa de sus instintos, el seguir lo que el cuerpo pide representa un
peligro eterno.
Los versos del 12 al 13 nos
hablan de cosas que han perdido su propósito, de la misma manera en la que la
comunión del Señor estaba perdiendo su rumbo cuando se permitía que dieran
rienda suelta a sus deseos.
El libro de Enoc es
literatura intertestamentaria, la cual, sin ser canónica, nos muestra un
ejemplo del juicio de Dios que viene sobre los que le han dejado de lado y han
hablado en su contra. Esos que son esclavos de sus propios deseos y están
causando división en medio de la iglesia.
El llamado a la iglesia es
a fortalecerse mutuamente en la fe, la oración y la gracia, a través del Dios
trino. Finalmente el llamado no es a esconderse de lo que está sucediendo sino
a tomar un rol activo, firme en la palabra y no tolerando el pecado.
Judas cierra la carta
dejando bien claro que Jesús es el Señor, haciendo mención de su labor
purificadora. Muy de acuerdo al contenido de su carta, sus palabras finales son
un mensaje claro a la iglesia sobre la necesidad que tiene de Jesucristo como
Dios.
Aplicación
Esta carta
tiene mucha similitud con nuestros tiempos, actualmente la situación que
vivimos en ambientes postmodernos nos lleva a la discusión que Judas expone.
Sobre la fe:
La fe en
Jesucristo no es un juego. Creemos en Dios Trino, y su gracia no se trata de
libertad total para pecar, se trata de que él nos ama a pesar de lo que somos y
nos brinda la oportunidad de acercarnos confiadamente, mientras con nuestros
actos y actitudes honremos su palabra. La traducción “luchar fervientemente”
nos muestra el reto que tenemos como cristianos en el siglo XXI, nuestra fe no
es un adorno que cualquiera puede cambiar de lugar o modificar, está
fundamentada en el preciosísimo sacrificio de Jesucristo y debemos defenderla
en nuestras actividades diarias.
Como Iglesia
debemos de enseñar que Jesucristo no es un camino, es él camino y no aceptar
otras versiones de la historia. Compasión y rescate, son las dos palabras que
utiliza Judas en los versos 22 y 23, nos habla de amor y acción. Aquellas
personas que aún viven sin conocer a Cristo deben recibir nuestro amor, sin
dejar de lado nuestra misión de rescate, al presentarles la salvación a través
de la obra de nuestro único Dios.
Sobre las actitudes:
La
gracia no es un pase libre a una vida de pecado. Debemos vivir tal y como
Cristo nos pide, sirviendo a los demás con mucho amor y guardándonos en
santidad. Este tipo de confusiones, de las que Judas nos envía a luchar, se dan
cuando dejamos de lado la palabra de Dios y le prestamos atención a las voces
del mundo. Libertad de género, sexualidad, drogas… el instinto humano, la
carne, nos va a solicitar muchas cosas. Nietzsche, para citar a uno de los
escritores postmodernos en contra de la moral, expone que la fortaleza del ser
humano está en reconocer lo que realmente somos y entregarnos a ello, sin que
la consciencia de lo moral (lo cual era un invento de los débiles para suprimir
a los fuertes) nos hiciera sentir culpables de ello, me es inevitable comparar
este tipo de exposición con el mensaje de los intrusos de la iglesia a la que
escribe Judas.
Formemos
a nuestras generaciones emergentes firmes en la fe, para evitar que este tipo
de voces puedan entrar fácilmente en sus vidas. La meditación en la palabra
buscando aplicaciones gracias a una correcta interpretación es vital en el
desarrollo de nuestra vida. Fomentemos entonces las conversaciones que vayan a
la Biblia, y enseñémosles la riqueza de sus palabras.
Sobre las acciones:
El
mensaje está dirigido como una advertencia a quienes son parte del cuerpo de
Cristo y se dejan influenciar por otras ideas. Creo que nuestras conversaciones
en el diario vivir son la clave de esta aplicación, el verso 12 nos habla de
compartir mientras comemos, la vulnerabilidad de la convivencia es la
normalidad con la que vemos las cosas con el paso del tiempo y es allí donde
una relación viva con Jesucristo, a través de hábitos espirituales (oración,
lectura bíblica, servicio, etc.) nos puede llevar a mejorar el fundamento y no
permitir que nuestra fe sea contaminada con ideas que buscan satisfacer los
deseos del ser humano. En lugar de ser vulnerables, seremos compasivos con
capacidad de rescate.
Sobre pecados:
La inmoralidad
sexual es un tema un poco difícil de encarar hoy en que la televisión, el
internet y otros medios de comunicación se ven favorecidos por los ratings que
producen. Creo que las dosis van creciendo desde el momento en que permitimos
que entren a nuestra vida, y no se trata de señalar todo como pecado, pero sí
de valientemente decir “yo no participo
de esa conversación”, “ese tipo de
películas/videos no son de mi agrado”. Debemos detectar posibles situaciones antes de que se den y así evitar la tentación.
Caín, Balaam y
Coré representan el instinto humano, si en algo nos diferenciamos del resto de
la creación es en nuestra capacidad de controlar el instinto y pensar
racionalmente. Aceptar a Cristo es una decisión racional, frenar la carne no es
fácil, por ello debemos constantemente analizar nuestras acciones y correr confiadamente al trono de la gracia y encontrar
allí la fortaleza que solo Dios nos puede dar.
Abandonar la fe
comienza con cambiar la mirada de Jesús a lo que yo quiero, el verso 16 nos
llama a reflexionar en la forma en que vivimos. ¿Qué me mueve? Si es Cristo
entonces podemos seguir adelante, si no, entonces hay que hacer un alto
inmediato.
Sobre ejemplos:
El
primer ejemplo que encuentro es el de Judas, escribe valientemente a la iglesia
a fin de exhortarla para que ningún alma se pierda. Creo que nuestro
cristianismo debe de manifestarse en la forma con que defendemos y compartimos
nuestra fe, con compasión y rescate.
La
iglesia debe de estar atenta en la defensa de Jesucristo y no permitir que la
enseñanza contra la voluntad de Cristo entre en su diario vivir, y menos ser
visto como algo normal. Fortalecerse mutuamente en la oración, la exhortación y
la palabra.
Los
ángeles caídos, el pueblo de Israel que despreció a Dios, Sodoma y Gomorra son
ejemplos de quienes pudiendo elegir a Dios, dejaron de lado su presencia y
llevaron destrucción a sus vidas. ¿Cuál es la elección de cada minuto? ¿Elijo
en cada decisión vivir como Jesús me pide que viva? ¿Conozco cómo debería de
vivir?
Miguel
pudiendo maldecir a Satanás no lo hizo! ¿Cómo está mi boca? ¿Qué muestran mis
conversaciones? ¿Cuáles son las palabras que comparto? Creo además que podemos
hablar de quien realmente tiene el poder, Dios es el único que puede dictar
condena sobre otros.
Arrecifes
peligrosos, pastores que solo piensan en si mismos, nubes que no dan lluvia,
árboles que no dan fruto ni sombra, estrellas que no puedes seguir. Son
ejemplos de seres que perdieron su propósito. Debemos aferrarnos a Cristo y
dejar que él cumpla su obra en nosotros.
Sobre las
Oraciones:
Orar
en el poder del Espíritu Santo. El texto nos habla de la edificación de la
iglesia. Debemos de orar unos por otros para que el Señor nos mantenga firmes
ante los embates de la cultura en la que vivimos, y nos de fuerza y valentía
para defender nuestra fe.
Sobre el Hombre:
El
verso 10 nos habla de los instintos. Actualmente el aquí y el ahora ha
prevalecido sobre la moral o los efectos a largo plazo. El ser humano tiene la
capacidad de luchar contra esto. Del hombre podemos aprender que si está pegado
a Cristo puede dominarse a sí mismo.
Sobre la Iglesia:
El
cuerpo de Cristo tiene el deber de exhortarse unos a otros y defender su fe con
valentía. Debemos de cuidar la doctrina que nos alimenta y convive con
nosotros. No se trata de que nos aislemos en una burbuja sino de vivir las
palabras de Judas de compasión y rescate. Podemos ir hacia aquellos que están
faltos del conocimiento del poder de Jesucristo y mostrarles la verdad que
transforma.
Para
que esto sea una realidad necesitamos una iglesia firme en la palabra y la
oración, firmes en el entendimiento que nuestro Dios es uno Padre, Hijo y
Espíritu Santo.
Sobre las motivaciones:
La
sociedad postmoderna en la que vivimos ha dejado de lado la moral para que, en
nombre de la tolerancia, recibamos al pecado con los brazos abiertos La
exhortación de Judas es súper actual para nuestro siglo, dejar de lado a Cristo
como Dios y promover el libertinaje sexual son dos cosas con las que
convivimos. ¿Qué podemos hacer?
·
Cuidemos
nuestras conversaciones
·
Estudiemos
a la palabra de Dios
·
Compartamos
el mensaje con otros
·
Oremos
con mucha fe y constantemente
·
Analicemos
nuestras motivaciones
·
Mostremos
compasión por quienes no conocen el evangelio
Sobre las promesas:
¡El Señor viene! El juicio de Dios es
cercano, esto es esperanza para todos aquellos que recibimos su gracia redentora.
Si me edifico en la fe, y en la oración
me mantendré seguro en el amor de Dios. Esto significa que permanecer en el
amor de Dios viene a través de la Palabra (la
fe viene por el oír y el oír por la Palabra) y en la oración. Debo entonces
fortalecer mis hábitos espirituales: Orar, meditar en la palabra, aplicar,
servir a los demás. Maduremos nuestra fe.