Aplicación del Libro de Filemón

1. Creo en el plan perfecto de Dios, podemos ver a un Onésimo huyendo de su amo… solo para encontrar en las palabras de Pablo a Jesucristo. Aquello que no entendemos es utilizado por quien tiene el cosmos en su control.

2. Debemos recibir con amor a quienes han fallado. Me fascina ver como la cárcel, llena de personas que ante los ojos humanos no son aptos, se convierte en el sembradío de fe.

3. Perdón, creo en que así como Cristo nos dio la oportunidad de la eternidad con Dios, podemos perdonar a quienes alguna vez nos dañaron. Creo que así como Onésimo se equivocó y encontró en Cristo la restauración, podemos encontrarla quienes nos acerquemos a él.

4. Creo que muchas veces me convierto en lo que Pablo intentó evitar cuando le escribió la carta a Filemón, una persona que no es capaz de ver el cambio en otras y se aferra a sus errores. Debo cambiar el lente con que miro a muchas personas, por la mirada de Cristo.

5. Vemos a un Pablo apasionado por el futuro de quien fue su fruto. Nacido en uno de los momentos más oscuros de la existencia de Pablo, Onésimo camina hacia su pasado con una mirada diferente. Se había topado de frente el mensaje de Jesucristo y eso lo cambiaba todo. Pablo quería que, tanto Onésimo como Filemón, disfrutaran del regalo que Cristo les ponía en el camino: ser una familia en la fe.

6. Debo orar más por las personas que demuestran su amor y fe en el ministerio. Pablo dedica parte de su oración para mencionar a quienes sirven dedicadamente a Jesús.

7. Puedo ver que la amistad y la confianza facilitan las cosas. Lo que Pablo le pide a Filemón no es fácil. Onésimo había dañado su confianza, sin embargo una buena relación puede hacer la gran diferencia.

8. Sobre el Cuerpo de Cristo podemos ver su unidad. Ya no importaba la esclavitud de Onésimo, ahora es uno con todos los miembros de la iglesia y como tal nos amamos y respaldamos.

9. Amplía la lista de personas por las que oras, incluye a quienes están haciendo la obra y que con mucha diligencia cumplen su labor.

Comparte el evangelio en todo lugar, aún la cárcel es una huerta féril.

Espera lo mejor de los demás, dile a otros la expectativa que tienes sobre su accionar cristiano.

Ayuda a que las personas se reconcilien, el amor es la señal de un cristianismo práctico.